viernes, 27 de abril de 2012

Atrapada, Capitulo 1



Atrapada
Capitulo 1, El Principio del final


Sophia POV.


Miraba la ventanilla del auto que me ofrecía cálidamente rayos de sol que bañaban con tal intensidad mi piel que por efímeros momentos sentía mis brazos arder, no podía dejar de posar mi vista en la carretera mientras que un amplio letrero reflejaba “MADERA 85Km”, llevaba 8 horas viajando en un auto contratado por mi padrastro, para que me llevara junto con mi madre a Madera ya que el Próximo vuelo que abordaba en Carolina del norte con destino a California saldría en al menos 4 días, así que aquí iba yo, en un tedioso viajes en auto desde el aeropuerto de las vegas hasta California, volvía al fin después de estar ausente por 6 meses y medio, los cuales día a día habían sido una tortura, había dejado todo cuanto me interesaba aquí, mis amigos, mi escuela, mi novio…
Mi novio, lo echaba de menos, pero venia totalmente preparada a recuperarlo todo, a reconstruir mi vida como hace 6 mees la tenia, perfecta.
Teclee ‘Reproducir’ en mi IPod, cerrando los ojos instantáneamente, concentrándome en los aturdidores y emocionales sonidos de Train*, los cuales aliviaban los nervios que florecían en mi estomago, de un momento a otro, el exterior dejo de existir y tan solo me encontraba yo arropada por los gruesos y delirantes brazos de Morfeo.
Los gritos estruendosos de mi madre me ratificaron que habíamos llegado, pude ver las tan conocidas casas a mi alrededor, el pasto verde debido a las desproporcionadas cantidades de agua al momento de regar las aceras, todo tan característico de mi ciudad, me sentía completamente extasiada en este momento, dichosa, feliz en todos los sentidos.
Visualice la avenida de su casa y me quede sin habla, petrificada en mi asiento, luego de unos minutos al fin pude reaccionar…
-Señor por favor déjeme aquí- pedí al chofer del coche.
Mi madre me miro con la mueca de una sonrisa traviesa en la cara, -mama luego iré a casa, lo prometo, no tardare- dije rápidamente.
-De acuerdo linda.- aprobó.
Baje del auto con una gran sonrisa, literalmente corrí hacia su casa, consciente de mis ojos llorosos, el temblor de mis manos y piernas, con la tenue sensación de caerme cada 3 metros, la emoción de aquel tan esperado y añorado rencuentro.
Al llegar a su casa, subí rápidamente las escaleras del porche, y toque la puerta principal dos veces, para mi sorpresa nadie abrió, volví a tocar un poco mas desesperada pero me detuve al escuchar risas y murmuros leves provenientes de su jardín trasero, camine lentamente hacia allí, deteniéndome entre los medianos arbustos a observar.
Allí estaban mis amigos, con sus respectivas novias y novios haciéndose mimos por doquier, jugando y discutiendo por un sinnúmero de estupideces, justo como yo lo recordaba, estaban en una especie de picnic, aquellos que eran tan frecuentes entre nosotros, allí estaba el…
El con una chica rubia entre sus brazos, besándola y abrazándola sin cesar, sin detenerse un segundo a pensar en aquella chica rubia, alta,  de ojos azules con un toque gris a la que le había jurado amor hacían ya seis meses.
Allí estaba ella con mis amigos, intercambiando sonrisas, palabras cómplices, cosas que generalmente ellos solían hacer conmigo.
No estaba preparada para esto, simplemente no era el tipo de chica que se caracterizaba por su valentía y su osadía, yo no era así.
Como pude me aleje de allí, medio desesperada, medio histérica, con mi cara completamente empapada debido a mis irreparables e incontenibles lagrimas, fui corriendo entre calles y venidas, siendo consciente de que todos aquellos conductores que pasaban a mi lado en sus respectivos automóviles se quedaban observándome detenidamente, de seguro parecía una loca corriendo sin rumbo y llorando a mares bajo los incandescentes rayos del sol propios de una acalorada y veraniega tarde de junio.
Divise a lo lejos la gran casa de farolillos colgantes del alero y con un columpio en el porche, frondoso césped y tiernas flores, la puerta principal estaba abierta, entonces comprendí que quizás mi madre ya había comenzado a  desempacar todo lo que había traído el camión de mudanzas desde hacían ya 2 días.
Me detuve en al puerta principal y con mis manos temblorosas seque aquellas traicioneras lagrimas, mientras tomaba una gran bocanada de aire, me pare en seco al ver a mi madre apartar aquellas sabanas que cubrían los abandonados muebles.
-¿Qué haces?- pregunte con la voz temblorosa.
-¿Cómo que, que hago?, arreglo la casa cielo- dijo con la voz muy suave, como si nada en el mundo estuviera pasando.
-NO, no arregles nada, nos vamos, regresaremos a Carolina del norte junto con Richard.- dije
-¿Pero que dices?, no podemos irnos, acabamos de llegar.- SI, esa era justo la reacción que esperaba de su parte.
-Lo se, pero nos iremos, no quiero estar aquí- dije apretando fuertemente mis manos, convirtiéndolas en puños, teniendo la sensación de que mis nudillos estallarían al aplicar tanta fuerza en ellos, recordando lo que había presenciado minutos atrás.
-Cariño, no sé que ha pasado, pero no podemos irnos, aquí esta el trabajo de Richard, no podemos irnos, esto es importante para el, como su familia debemos apoyarlo.
-Esto no es nada, esto es importante, quiero… necesito irme.
-Quizás si me dices que ha pasado, pudiéramos conseguir una solución.
-No puedo decírtelo.
-Entonces yo no puedo entenderte
-Por favor, por favor, por favor…- roge
-Nena… sea lo que sea que halla pasado, debes arreglártelas como puedas, no nos iremos.
-¡NO QUIERO! ¡QUIERO IRME!
-No podemos, entiende.
-¡Si no te vas conmigo… Me iré con papa!
-¡Pues vete! ¡No me vas a hacer chantaje con eso!- aseguro, no dije mas nada y tampoco deje que ella hablara, rápidamente corrí hacia la camioneta y baje la maleta y los dos morrales del coche, haciendo un poco de equilibrio hasta que logre entrar a casa, al mirarme mi madre dejo escapar el aire de golpe.
-No me hagas esto, no seas injusta conmigo- dijo ella, tratando de retenerme.
-Tu no puedes irte, yo si.- conteste.
-Nena…
-Mama podrías llamar a papa, dile que voy de camino…- dije cortando cualquier cosa que anteriormente pensaba decir
-Vale.- dicho esto, tomo su móvil que se encontraba sobre la ya desmantelada mesa de te y presiono algunas teclas, luego lo llevo a su oído.
-Hola… Si soy yo, ya hemos llegado a casa; Si, ella esta aquí a mi lado; Al parecer Sophia quiere ir a pasarse una temporada contigo; Sinceramente no tengo idea; Ok, ya te la comunico- dijo para luego extender el móvil en mi dirección, lo tome con una visible mueca de incomodidad en mi cara.
-Hola…- dije
-Hola nena, ¿Cómo estas? ¿Qué es lo que ha pasado?- dijo mi padre, valla… tenia tiempo sin escuchar su voz, y se notaba visiblemente preocupado.
-No es nada… solo quiero irme de aquí un tiempo.- mentí.
-Pero cariño, acabas de volver hoy…- dijo, como mi madre había dicho antes.
-Lo se…- respondí.
-Bueno nena, ¿dentro de cuanto vendrás? ¿Unas semanas? ¿Un mes?
-De echo… pensaba irme ahora…- dije al tiempo que mordía mi labio interior.
-¿Ahora? ¿Por qué ahora?- pregunto confuso.
-Papa… No quiero hablar de esto y menos contigo… ¿dejaras que valla contigo si o no?- lo presione
-Vale… Reservare un vuelo para mañana y hablare con el director del instituto, quizás puedan aprobarte, supongo que debes traer tus papeles y ese tipo de cosas necesarias.
-Gracias papa, de verdad… gracias
-Esta bien, pásame a tu madre
Extendí el teléfono hacia mama y me quede medio atolondrada observando sentada en las escaleras de caracol como hablaban y discutían acerca de mí y de mi futuro, sin hacerme participe de la conversación, al final habían acordado que viajaría en dos días ya que mi padre tenia asuntos que atender acerca de mi hospedaje en su casa.
Mi madre solo sollozaba y decía indirectas demasiado directas hacia mi a cada instante, me bombardeaba en remordimiento y cargos de conciencia diciéndome mas de una vez “por favor, no me dejes”, pero ella era una mujer entregada a su esposo, a su “perfecta familia”, yo no le pediría que lo dejara todo por mi, vivíamos relativamente cerca de la universidad estatal, así que no me preocupe por su soledad y por la falta de energía materna, mi hermano saldría del campus y volvería a casa con mi madre, con mi estúpido hermano rebelde mayor tendría suficiente.
Mi padre es medico bacteriólogo, residente de Forks, Washington, un pueblo pequeño nublado y en el que de los 365 días del año ,364 y medio llueve, Desde Q mi hermano nació tres años antes que yo, hasta que cumplí los 6 años vivíamos en Manchester en el Reino Unido, cerca de la vía central de Liverpool , mi padre tenia un gran trabajo en un hospital de esa ciudad, pero luego surgieron problemas con mi madre, así que ellos solo decidieron tomar el camino mas fácil, el divorcio.
Al principio mi padre rento un apartamento muy cerca de nuestra casa, pero mi madre estableció una relación con un norteamericano y mi padre no lo soporto, meses anteriores a mi padre le había surgido una propuesta de trabajo en Forks, al enterarse de la nueva relación de mi madre, acepto y se marcho, dejándonos atrás, junto con Manchester.
Mi madre volvió a casarse, justo cuando yo tenia 8 años, nos mudamos con su esposo muy cerca de nuestra antigua casa, lo que hacia la situación para mi hermano y para mi un poco mas incomoda de lo normal, a los 13 a el esposo de mi madre le surgió una gran oferta de trabajo, muy cerca de su ciudad natal, desde entonces vivimos en Madera, California, un poco mas cerca de papa, eso decía mama, al momento de mudarnos…
Pero no estábamos nada cerca, el cambiar de residencia solo nos distancio un poco más.
Mi hermano entro a la universidad, hacían ya 6 meses, justo al mismo tiempo en que al esposo de mi madre le había surgido un nuevo proyecto en Asheville, Carolina del norte.
Ahora que volvíamos a casa, todo se iba por el drenaje…
Las esperanzas, las emociones, las ganas de continuar, de volver, de reconstruir. Hacían solo seis meses desde que me había ido, todos me habían sustituido, mis amigos cercanos, mi mejor amiga, el…
Él me había remplazado, y eso solo dejaba paso a una afirmación, simple y lógicamente aquí yo no era imprescindible.
No sabia que pasaría, que vendría después de esto, no tenia idea de que me deparaba el futuro, la vida, en donde o que estaría haciendo en exactamente una semana, solo tenia una cosa plenamente clara, quería irme, huir del dolor, porque si, era cobarde…
Sophia Sparks era una cobarde, que ante el más mínimo indicio de dolor, se iba corriendo a esconderse, a resguardarse entre las sombras.
Esa era mi realidad, me escondía, me ocultaba, me apartaba…
-Sophia… quieres terminar de hacer tu maleta.- Me dijo mi madre con el ceño levemente fruncido, sacándome de mis pensamientos, y echando un vistazo al desastre de mi habitación.
-Si ya… ya acabo- dije medio grogui, habían pasado ya los dos interminables e inalcanzables días, esta tarde partía mi vuelo a Forks con una parada intermedia en Oregon, eso es lo malo de viajar en segunda clase, denle las gracias a mi madre, quien considero no necesario un vuelo en primera clase, resulta que ahora se interesaba por el ahorro de bienes de papa.
-Estas distante, ¿segura de que quieres ir?- pregunto peinando mis cabellos con sus delicadas manos.
-Si, si que quiero…- conteste.
-Vale… entonces termina- y habiendo dicho esto salió por la puerta dejándome sola, acurrucada en mi cama, mientras que gruesas lagrimas amenazaban con salir de mis ojos, tome el delicado objeto entre mis dedos, dándole vueltas, tratando de descubrir las diferentes facetas que este poseía, para un poco mas tarde levantarme y esconderlo en uno de los muy prontos olvidados nocheros de aquella habitación en california, para siempre.
Literalmente corrí hacia el armario y saque de allí la maleta y los dos morrales que había guardado aun sin desempacar, saque la ropa de verano que había llevado a california, y guarde la escasa ropa de frio que poseía, guarde unas cuantas zapatillas y tenis, mi computadora portátil y los CD’s tan significativos para mi, al igual que unos libros y material de la escuela que sin duda me haría falta mas adelante, artículos de aseo, ropa interior, accesorios, y ¡BINGO! ¡ESTABA LISTA!
Me detuve un segundo al ver aquellas fotos que había empacado hacían ya 6 meses y me las había llevado a california, fotos de mis amigos, fotos de mis interminables besos con Liam, con toda la furia y la fuerza de voluntad que se alzaba instantáneamente en todo mi cuerpo las rompí una a una a la mitad, para luego tirarlas por la ventana hacia la calle, sacándolas de mi vida, sin la oportunidad de retornar.
Con precaución tome los dos morrales y la maleta, mientras que me encaminaba rumbo abajo de las escaleras de caracol, entre tropiezos y tambaleándome, llegue al final de estas.
Mire a mí alrededor, para encontrarme a mi madre tumbada sobre el sofá, con un pañuelo entre sus manos y sus ojos azules anegados de lágrimas.
-Mama… no llores- dije con la voz un poco ronca acercándome a ella.
-Me dejaras… tu… me dejaras- dijo, para luego tomar su pañuelo y limpiar ruidosa y dramáticamente su nariz.
-Estaré allá tan solo por un año, es mas… será menos, cuando el semestre finalice, volveré…- dije tratando de sonar convincente, para así consolarla.
-¿Lo prometes?- rogo
-Lo prometo- jure solemnemente, para luego darme cuenta que esa promesa se había roto, desde el mismo momento en que la había aceptado.
El resto del día pasó igual, mi madre llorando y deambulando de aquí para allá, poniéndome cada vez más nerviosa conforme se acercaba el momento de la partida.
Termino llevándome al aeropuerto con al excusa de que Richard, es decir su esposo, llegaría de Virginia en 2 horas, y ella lo esperaría, pero yo sabia perfectamente lo que sus labios no eran capaces de pronunciar, ella no quería estar sola en casa.
Sin pensarlo demasiado me acomode en el respaldo del asiento observando como a mi lado se sentaba una mujer con los ojos rojos e hinchados producto de las arduas lagrimas, entonces reflexione que quizás yo debería estar así, dolida de partir, como la ultima vez, solo que ahora seria para comenzar otra vez, para no mirar atrás.
En estos dos días no había salido de casa con el temor de que alguien me viera y supieran o ratificaran que había vuelto, que estaba aquí, mi madre aun no sabia por qué quería irme, pero supuse que después se enteraría y ella misma podría sacar sus conclusiones al escuchar los futuros cotilleos comunitarios, pero no se enteraría por mi, al fin y al cabo era algo que había prometido no decir.
Sentí como el avión levemente despego y pude decir con certeza que una parte de mi quedo allí, en Madera, junto a mi madre, a mis “ex” amigos cabe resaltarlo, junto a el…
Cerré fuertemente los ojos tratando de desterrar de mí aquellos pensamientos que me dejaban sin aire, y una pregunta surgió en ese momento…
¿Cómo era posible que todo pudiera ser tan putamente doloroso?
Abrí mi mochila y saque mi pequeño IPod, aquel que había sido mi mejor amigo en mis momentos mas oscuros, este era uno de ellos sin duda…
Band of Horses inundo cada pequeña molécula de mi cuerpo con sus relajantes y gratificantes notas musicales, disfrutando de la sensación de paz, y de la libertad de aquellas ataduras que me amarraban a California me quede dormida.

AGRADECIMIENTOS
Primero que todo Gracias a todos los que me apoyan y me dan ánimos *---* a todos los que toman su tiempo para leerme, esto es tan especial para mi…
Quiero darle gracias en especial a mi prima Shirly Lucia, Gracias por que estas vacaciones fueron buenas debido a ti, Gracias por leer todas las estupideces de mi libreta mágica y aguantarme con todas mis weahs de “Taylor es la mejor”, ella le ha puesto el nombre al primer capitulo, y eso lo hace aun mas especial, Gracias porque me haz ayudado con la personalidad de Sophia, aunque como veras no le he puesto el apellido que querías, perdóname… Te quiero Primate *---*, Tambien Quiero darle las gracias a Caro Ramirez, Gracias por todo lo que haces por mi, aun sin yo pedírtelo, Tu creíste en mi cuando nadie lo hizo, Posdata… Te Quiero *****
Dejen sus comentarios y sus reacciones, y díganme que les ha parecido, creo que muchas nos identificaremos con eso, a muchas nos han dejado de lado, si es tu caso, felicidades! Lo has afrontado, eso te hace grande :D
Pronto publicare una nueva historia de mi amiga Jenn Smith, y la verdad es que se ve muy bien :D
Un beso, Os Quiero… *-*
Natalie Mars

7 comentarios:

  1. me ha encado el prer capitulo estubo buenisimo sigue q quiero ver la continuacion

    ResponderEliminar
  2. CAAAAAAARIÑOOOOOOOOOOO <3
    aqui ando yo(? muajaja(? ok no xD paso a dejar mi primera marca en tu blog:B
    Como te prometí lo leí y no me arrepiento ^^'
    Sabes que siempre te apoyare en cada cosa que hagas como lo he hecho desde un principio(? :3
    Me encanto este capítulo!:D
    Espero ver mas de este fic pronto, se cuanto significa para ti y te deseo muchaaa suerteee*----*
    te quiero *****!

    ResponderEliminar
  3. Esta increible espero escribas mas capis pq este esta genial claro como todos los q escribes. Un beso enorme!!!! <3 =}

    ResponderEliminar
  4. Bueno Amiga Naty!!! Esta historia se ve MUY INTERESANTE!! más si me imagino que nuestra querida Sophia se va ha relacionar con el misterioso mundo de Forks.... JAJAJAJAJAJA.... Me encanta esa idea....

    Espero con muchas ganas el próximo capítulo...

    Hasta Pronto!!! TE FELICITO!!! Un GRAN SALUDO!!!

    Anita

    ResponderEliminar
  5. Me encanto tu Historia!!! Por favor publica pronto el siguiente capítulo!!! Me muero por saber como sigue.....

    ResponderEliminar
  6. Hola Nati!!!

    Soy seguidora de este tu Fic... Y ME ENCANTA!!!

    Por favor continúa pronto con esta Historia de Sophia y Embry!!!

    Me parece que va ha ser muy interesante.... Casi nadie se ha inspirado para escribir sobre la imprimación de los demás QUILEUTES.... Y particularmente a mi me encanta el personaje de Embry....

    Please!!! Publica Pronto!!!

    Tere

    ResponderEliminar
  7. Amiga Nati.... cuando vas a publicar....???? Please!!!!

    Que me muero por saber que va ha pasar cuando Sophia Conozca a Embry!!!

    Del pobre nunca hemos conocido como fue su imprimación.... please!!!! queremos saber!!!!

    Un abrazo!!!

    ResponderEliminar

Palabras D apoyo *-*